Lo ordinario está dado por el orden instituido de las cosas, orden que está dado por la normalización del estado de las cosas en el mundo, una especie de deber ser de la vida cotidiana, orden que estructura la mirada y naturaliza la situación actual de la sociedad.
Sin embargo, hay espacios... momentos en los que lo instituido, lo estructurado, lo normatizado cambia, donde la regla se rompe, hay un espacio para sorprenderse, y es ahí mismo donde podemos buscar la belleza cotidiana.
En esta intervención me propuse sorprender al espectador, quitarlo un momento de la rutina diaria, proponer una pequeña ruptura en el gris de todos los días. Utilice 100 pequeños objetos con los que el espectador podría toparse y tal vez... pensar que no todo debe ser como uno lo espera...